🏢 Identidad corporativa de la empresa: el secreto del éxito empresarial 🎨
La identidad corporativa de una empresa, si se desarrolla correctamente, es como el olor de una comida deliciosa: evoca el apetito. A los clientes se les hace la boca agua. Al ingresar a la oficina, producción o sitio web de una empresa con una identidad corporativa de alta calidad, el cliente queda saturado con su idea. Habiendo estado saturado con la idea, quiere implementarla y así crea el deseo de trabajar con la empresa.
La identidad corporativa de alta calidad de una empresa puede generar ingresos. Pero el 95% de las veces esto no sucede, lo que significa que el 95% de las empresas pierden mucho dinero. Es fácil verificar esto recorriendo oficinas, sitios web e instalaciones de producción. Lo primero que llama la atención cuando los visitas es la falta de una idea, pero como sabes, es la idea la que influye en los clientes.
La identidad corporativa de una empresa es una forma de transmitir al cliente la idea que subyace al negocio. El cliente en el que se ha implantado la idea quiere implementarla y para ello necesita esta empresa. Cuando no hay una idea, cuando no se transmite, entonces no hay razones para cooperar con usted, porque no puede implementar las ideas del cliente y, por lo tanto, no representa valor para él.
El secreto para crear la identidad corporativa de una empresa
Traducir una idea de negocio con la ayuda de una identidad corporativa crea clientes. Si no hay transmisión, no se crean clientes. El motivo de esta situación suele ser que no se comprende qué es una identidad corporativa, no hay conciencia de que se puede ver tanto desde dentro como desde fuera. Generalmente sólo se considera su lado externo y esto crea problemas.
El lado externo de la identidad corporativa: marca, logotipo, fuente corporativa, colores corporativos, el rostro de la empresa. El lado externo del estilo corporativo: marca, logotipo, fuente corporativa, colores corporativos, el rostro de la empresa. Con su ayuda se transmiten las ideas de negocio a los clientes. Todas estas herramientas son canales de transmisión de ideas. Estas herramientas no son una identidad corporativa, sino que simplemente se utilizan para transmitir una idea. La base de una identidad corporativa es la idea de negocio.
El aspecto externo de la identidad corporativa no afecta a los clientes, simplemente transmite una señal. Los transmisores de señales no tienen sentido si no hay ninguna señal en sí y no representan más que una idea de negocio, que es la base principal de la identidad corporativa. Para que aparezca y empiece a captar clientes es necesario, en primer lugar, tener una idea de negocio.
Cómo crear una identidad corporativa para una empresa
Evidentemente, lo primero que hay que hacer para crear una identidad corporativa real y funcional es identificar la idea del negocio y formularla. Entonces necesita mejorar a los empleados de la empresa. En primer lugar, deben convertirse en el núcleo de la idea de negocio. En segundo lugar, los empleados deben entenderlo bien y poder implementarlo. Si esto no sucede, no podrán implementarlo.
La introducción de una identidad corporativa es, ante todo, la introducción de una idea de negocio en la cabeza de los empleados. La introducción de una identidad corporativa es, ante todo, la introducción de una idea de negocio en la cabeza de los empleados. Hasta que su idea los entusiasme, difundirán e implementarán cualquier otra idea, pero no negocios. Transmitirán su mundo interior, ellos mismos, pero no sus negocios. Se promocionarán a sí mismos, no al negocio, se afirmarán a costa de la empresa, a costa de sus recursos.
La identidad corporativa de la empresa debe ser de alta calidad, y esto significa que la idea de negocio debe ser de alta calidad. Es imposible tener una idea así sin utilizar las herramientas adecuadas. Una de las mejores herramientas para tener una idea de negocio de alta calidad es un plan de negocios. Es una herramienta sencilla, accesible, comprensible y muy eficaz.
Encarnación de la identidad corporativa.
Una vez identificada y formulada la idea de negocio, después de que los especialistas de la empresa la hayan capacitado, se puede comenzar su implementación, es decir, la encarnación de la identidad corporativa. Debe implementar su idea de negocio siempre que sea posible. Debe transmitirse desde todos los lados, lo que en última instancia le permitirá conseguir el máximo número de clientes.
Cultura y reglas corporativas, código de vestimenta, procesos comerciales: todo esto también se desarrolla teniendo en cuenta la idea del negocio, en primer lugar, está plasmado en el logotipo. Normalmente, un logotipo eficaz es un reflejo de la idea de negocio. Mucha gente lo desarrolla sin conexión con la idea del negocio, y lo que obtienen al final no es un logotipo, sino simplemente una imagen que no tiene ningún impacto en los clientes. Además, las fuentes y los colores de la marca se seleccionan o incluso se desarrollan desde cero para que coincidan con la idea.
Cultura y reglas corporativas, código de vestimenta, procesos comerciales: todo esto también se desarrolla teniendo en cuenta la idea del negocio. Asimismo, teniendo en cuenta la idea del negocio, se realiza el diseño de oficinas, instalaciones productivas, rótulos, sitios web y otros objetos. Como resultado, se difunde con fuerza, lo que finalmente conduce a su penetración en el mayor número de personas y las convierte en clientes.
Desarrollo de identidad corporativa.
Cuantos más clientes conozcan una idea de negocio, mayor será la demanda del negocio correspondiente como forma de implementarla. La identidad corporativa no es un lujo, sino la forma más económica de difundir la idea de un negocio lo más ampliamente posible y conseguir muchos clientes. Todas las empresas líderes lo tienen y no sólo lo tienen, sino que también lo desarrollan y mejoran constantemente.
Es necesario desarrollar y mejorar el estilo corporativo de una empresa porque todo lo que nos rodea está cambiando. Es necesario desarrollar y mejorar el estilo corporativo de una empresa porque todo lo que nos rodea está cambiando. Tarde o temprano, la idea que subyace al negocio se vuelve irrelevante y, por tanto, poco interesante para los clientes. Si hay una caída irrazonable en el negocio, lo más probable es que la razón sea que la idea de su negocio ha perdido relevancia.